Nombre: Anais
Edad: 22
Nacionalidad: Española
Descripción: De joven no tenía suficiente con que un montón de hombres no pudiesen dejar de mirarla. Ella deseaba más, más placer, ese morbo que nacía de su interior suspirando en su estómago formando largos orgasmos. Lo primero que hizo fue ir de compras y adquirir unas pequeñísimas bragas, muy sexys, minifaldas de cuero negro. Luego se pasó horas practicando ante un espejo como podía encender la pasión de los señores. Cruzó una y otra vez las piernas para dejar que se le vieran bien sus tersos muslos en todo su esplendor. Eligió una finísima blusa blanca, tacones de aguja y una de las minifaldas que había adquirido. También cogió un libro, no, no nos hemos equivocado, un libro. Luego se sentó en uno de los bancos del parque, hizo cómo que leía y cruzaba constantemente las piernas para ser la mirada favorita de todos los hombres que pasaban por sus cercanías. Todo lo tenía estudiado, hasta el brillo de labios. No había mamás, ni niños, ni otras mujeres. Solo hombres apostados tras los árboles. No tardaron en acercarse disimuladamente, y ella solícita se dejó manosear en busca del placer, y ellos supieron disfrutarla, y al mismo tiempo, que recibiera su parte de lujuria que tanto esperaba. Cuando quedó satisfecha supo que su trabajo era éste: dar placer a señores exquisitos y exigentes. Si pruebas no nos cabe duda que repetirás.
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