Recordareis que os comenté hace unos dias que esperaba un encuentro en los Viveros con una escort en Valencia ? Pues aquí va la experiencia. Tal como imaginé, esa rubia de ojos verdes era todo lo que esperaba y más. Cuando llegamos a la habitación del hotel que reserve cerca de alli, no fuimos directos al grano. Ella necesitaba hablar, no solo buscaba el dinero por un rato de placer. Tras unos minutos de charla donde me dijo (y la creo) que estudiaba arquitectura pero que para poder pagar sus estudios tenía que dedicarse a esto, comenzó a besarme en el cuello y después en la boca. Eran besos cálidos, sinceros. Su cuerpo se pegaba al mio como su fueran dos imanes que se atraían mutuamente. Mientras rozaba mi cuerpo, iba despojándose de su ropa, dejando la blusa suspendida entre su pecho y el mio. Debo parar aquí. El solo recuerdo de la experiencia me pone caliente, muy caliente. He de hacer algo antes de seguir contando la experiencia.