Paciencia de santo (B-135)

Claro que, yo no sabía hasta donde podía llegar todo aquello y tenía que ir probando con la paciencia de un santo. En fin, hasta aquí llegamos por hoy. Para todos aquellos que me pedís las fotografías de mis novias, os diré que no. No tengo fotos de ellas desnudas y, aunque alguna debo tener en que no se encuentren en cueros, no pienso ponerla por nada del mundo. Os tendréis que conformar con mis escritos que, no me vais a decir que no me esfuerzo. Más no puedo hacer por vosotros y, cuando termine toda esta serie de textos, veremos si no hay alguna sorpresa pero, para eso aún falta mucho.