Internet (B-39)

Internet

Internet y las redes sociales han cambiado, mejor dicho, ampliado las posibilidades de contactar con una escort. Simplemente tienes que abrir el buscador, poner el nombre de tu ciudad junto a la palabra escort y listo. El único trabajo que tienes es elegir a la que más te agrada, levantar el teléfono, marcar el número de teléfono y poco más. Ya no nos hace falta ni salir a la calle e ir al bar o club que se dedicaba a estos menesteres. No tenemos tanto trabajo, ni tardamos tanto tiempo en decidirnos. No nos engañemos, cuanto más oferta mucho mejor para nosotros. Pero también hay un pequeño hándicap: tardamos más tiempo en decidirnos. Una escort puede ser perfecta para uno y no para el otro, los gustos son diferentes, así como las necesidades de cada uno. Si deseamos que nuestra escort sea perfecta para nosotros (y no para el vecino) tenemos que tener en cuenta pequeños aspectos. Nadie duda que uno de esos aspectos sea el físico. Es muy importante que nos atraiga. Internet está repleto de anuncios y, te aconsejo, que empieces por pequeños detalles. Por ejemplo, el pelo. Morenas, rubias, pelirrojas, todas pueden formar parte de tu fantasía. Otro ejemplo, ¿te gustas las mujeres con curvas o un poco rellenitas, vamos, lo que ahora se llaman “curvis”? Hay otros hombres que les gustan las mujeres con un cuerpo fibrado y trabajado en el gimnasio. Todo depende del gusto y de las circunstancias. Se supone que con ella tendrás una relación sexual (yo lo doy por descontado) pero… ¿Esperas algo más de ella? Muchos hombres buscan algo más que una cara bonita (o cuerpo) en una escort. Estoy seguro que si hablásemos con una de ellas nos contarían que hay muchos hombres que acuden para tener un poco de conversación o por tener a alguien con que les escuche. Además de pasión y buenos cuerpos estas mujeres ofrecen pautas de conducta envidiables. Por supuesto que se lo puedes preguntar por teléfono. ¡Faltaría más! Estoy seguro de que te ofrecerá lo que buscas o, de lo contrario, te dirá la verdad. En realidad, una escort, es una persona muy sincera. Primero tienes que pensar para qué la necesitas. ¿Tiene que acompañarte a alguna cena de negocios? ¿Deseas ver tranquilamente una peli echado en tu sofá y con una escort a tu lado? ¿Quieres que sea una modosita mujer o prefieres a una despampanante fiera? El mundo de la fantasía es inmenso y las posibilidades, en este mundo, son muy grandes. Hay que afinar la puntería y quedar con la mejor que se adapta a tus preferencias. Es evidente que deseas alguna fantasía. Es lo normal y es una de las razones más codiciadas de los hombres que buscan a una señorita de compañía. Si tienes alguna en particular (me refiero a fantasía) se la comentas por teléfono. Así de simple. Ella te dará una respuesta afirmativa o negativa. Sin ningún problema. Unos de los filtros más utilizados es la edad: ¿Jovencitas o maduras? Evidentemente eso va con tus preferencias. El trato es muy diferente si tratas con una o con otra. Depende de lo que buscas. ¿Deseas una copa de cava? No lo dudes e inclínate por una madura pero, si quieres ir de discotecas y beber cerveza, entonces escoge a una jovencita. Y así puedes continuar con lo que quieras, o lo que sea más adecuado, para completar tu fantasía. El color de la piel también es un asunto importante. Hay escorts negras que son una verdadera preciosidad, o asiáticas, por poner unos ejemplos comunes. Dedica un tiempo a saber lo que prefieres, siempre en razón a la fantasía que tienes en mente. Como he dicho al principio, eso depende de cada uno y sus gustos. Ya se sabe, para gustos los colores. ¿Te gustan las mujeres tatuadas? Las hay, no lo dudes. Aunque seas uno de esos que tienen obsesión por las pequeñas cosas, no importa. Encontraras la escort echa a tu medida. No lo dudes. Tranquilo. Hazte una pequeña hoja de ruta y empieza a buscar con tranquilidad, sin prisas. Lo importante es que des con la mujer perfecta con quien compartir tu fantasía.

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