Gatillazos (B-156)

Gatillazos

Dentro del sexo de pago nos encontramos servicios, gustos, preferencias y un sinfín de cosas totalmente diferentes. En el siguiente artículo vamos a tratar de clasificar algunos (todos sería imposible) para que todos los que tengan dudas al respecto puedan hacerse y tener una idea más clara. Uno de los ejemplos más claros con el que nos encontramos es el cliente con poder, o al menos que se piensa que lo posee, que no es lo mismo.

Este tipo de cliente pertenece a una clase social media-alta y que tiene un buen puesto de trabajo, generalmente será un directivo o uno de esos empleos en el que el principal requisito es llevar traje y corbata. Buscan experiencias donde puedan satisfacer su ego y por eso, normalmente, les gusta el sado erótico. También nos encontramos con el cliente fiestero, que busca nuevas experiencias donde pueda encontrar placer y entretenimiento. Este tipo de clientes suelen tener un perfil muy alborotador y está muy acostumbrado a consumir alcohol y otras sustancias poco recomendables.

Para ellos la noche nunca se acaba y les gusta el sexo aunque, demasiadas veces, a causa de las grandes cantidades de alcohol consumido suelen tener muchos “gatillazos”. Les gusta probar cosas nuevas y valoran más el físico que otras cualidades, como pueden ser la personalidad o la experiencia (un grave error). Muchas chicas de compañía me han contado que existe el cliente que siente culpabilidad. Parece mentira pero así es. Es un atributo que normalmente se manifiesta en pleno acto sexual y de una forma repentina. Parece mentira pero es verdad. Normalmente dan mucha importancia a la discreción y al anonimato más exigente. Algunos no se sienten totalmente cómodos hasta que se cierra la puerta de la habitación. Normalmente (no por regla) este tipo de cliente está casado o tiene pareja. También existe el que llaman El Salvador que, por muy extraño que les parezca existe mucho entre las chicas de compañía. ¿Quién no ha visto Pretty Woman? Todo el mundo ha visto a Richard Gere enamorarse de Julia Roberts y ofreciéndole una vida fácil y llena de lujos. Pues parece que muchos clientes les da por creerse que son Richard Gere y cuya fantasía es conquistar a una escort. Este tipo de cliente suele destacar por sus intentos dde conocer datos sobre la vida privada de la escort al tiempo que le presenta las opciones que ofrecería si viviese con él. Vaya, que si tengo tal trabajo, que si poseo una casa en tal lugar y cosas parecidas. Son considerados unos plastas. Así que cuidado

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