El frio (B-151)

El frio

Con el frío nos apetece hacer el amor más a menudo y, si lo deseas, puedes hacer el sexo con calcetines. No está prohibido. Llegan muchas fechas señaladas, no solo Navidad. Puedes tomarte tiempo para jugar, experimentar y descubrir. Toma una ducha caliente antes de un masaje erótico o, si es lo tuyo, una ducha erótica. Pero ahora hablemos de las posturas. Ya hemos hablado anteriormente que las cosas que nos apetecen en verano no lo hacen en invierno, y normalmente, con el frío aconsejamos las siguientes posturas.

Una de las cosas que a muchos nos gusta en invierno es practicar más sexo. En verano hace calor y sudas, estas cansado y, algunas veces, no te apetece en absoluto. En invierno la cosa es diferente. Cuando empieza a refrescar a uno le apetecen otras cosas, y sin duda alguna, el sexo es una de ellas, y por eso contratamos a una escort. El simple hecho de combatir el frío junto a ella ya vale la pena. ¿Por qué contratar a una escort en invierno?

No me digáis que no. En invierno, cuando hace frío, apetece mucho más practicar el sexo con alguien que te haga sentir, gemir, que te de placer pero… ¿cómo podemos sobrevivir al frío invernal? Es cosa para pensárselo y disfrutar de lo lindo. Veamos. Con el frío se pueden hacer multitud de cosas, y otras cosas no tanto. Pasa lo mismo que en verano, aunque normalmente, suelen ser opuestas.

Has de mantener una máxima higiene. Esto es muy importante. Aséate al máximo. Lo que te puede costar más caro es irte a cenar con ella a un buen restaurante, y después pasar una noche de pasión desenfrenada. Eso lo has de tener en cuenta. Así que ya lo sabes. En definitiva, te he expuesto algunas de las razones muy lógicas, pero a veces nos cuesta ponerlas en marcha, así que hay que hacer un esfuerzo para ello y disfrutarlo.

No hay que sentirse (en absoluto) presionado por cumplir sus expectativas sexuales. Nada de eso. Lo más seguro es que la escort no le de ninguna importancia a estas cosas, así que tú tampoco. Recuerda que es su trabajo. No olvides tratarla con la máxima corrección. La educación tiene que estar por delante de todo, y es por eso que no le faltes el respeto ni la ofendas con palabras groseras y burdas que no van a venir nunca a cuento.

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